Con motivo de la conmemoración de 72º aniversario de la fundación de la República Popular China que se celebra el próximo 1º de octubre, expreso mi cordial saludo al pueblo chino en su Día Nacional.
Las relaciones entre China y Argentina llegan a este aniversario con décadas de mirada común sobre muchos de los grandes desafíos globales, destacando la apuesta por la cooperación Sur-Sur como una herramienta fundamental del desarrollo de nuestros pueblos. Desde el inicio del nuevo milenio, durante el el gobierno de Néstor Kirchner las relaciones bilaterales ingresaron en una etapa de evolución acelerada. Los intercambios bilaterales en los ámbitos político, económico y cultural adquirieron una enorme relevancia y, en la actualidad, China y Argentina son socios profundamente entrelazados en una relación de confianza mutua con el grado de "Asociación Estratégica Integral" desde hace más de un lustro. En estos últimos años, la vinculación entre ambos países ha experimentado profundas transformaciones que llevaron a China a convertirse en un socio económico primordial de Argentina, en un marco de consolidación y diversificación de los lazos bilaterales.
Para nuestro gobierno, la creciente relevancia de China como socio de la Argentina durante las últimas décadas, así como las posibilidades que su creciente presencia en el mercado global abren para nuestro país, requieren trabajar en una estrategia de cooperación de mediano y largo plazo con el objetivo de maximizar los beneficios que la relación bilateral puede significar para ambos países. Estamos convencidos de la necesidad de trabajar en la agenda de cooperación bilateral para ampliar las enormes oportunidades que existen. Es por eso que desde el Ministerio de Desarrollo Productivo hemos lanzado un Plan de Cooperación Productiva con la República Popular China, con un enfoque integral que apunta a expandir las oportunidades económicas de nuestras empresas en el creciente mercado chino. Vamos a trabajar junto con el sector privado para promocionar nuevos canales de comercio e inversiones, con el objetivo de abrir oportunidades para que nuestras empresas puedan posicionar sus productos en su creciente mercado interno. Hemos avanzado en la cooperación con empresas chinas frente a los grandes desafíos del futuro cercano, como el desarrollo de la electromovilidad y estamos avanzando para trabajar en una agenda común entre ambos gobiernos para el desarrollo de la economía verde y la economía digital.
Es el momento de estrechar aún más los lazos que nos unen. La expansión de la pandemia de Covid-19 por todos los rincones del planeta es un amargo recordatorio de una realidad insoslayable, los grandes problemas son también problemas comunes, y estamos inevitablemente conectados. La realidad nos marca una enorme desigualdad entre las naciones y al interior de las sociedades que debemos atender, ya que corremos el riesgo de que la pandemia termine por acuentuar, aún más, estas diferencias. Es necesario un esfuerzo político coordinado para la recuperación económica. La creatividad para transformar las crisis en ventanas de oportunidad deben dar lugar a nuevos escenarios de colaboración entre las naciones.
La República Popular China se constituyó en una referencia para el mundo en materia de crecimiento y de combate a la pobreza, mostrando un camino de apertura y desarrollo adaptados a las circunstancias y necesidades nacionales. El país ha construido una clase media pujante, que se ha convertido en uno de los motores de la economía mundial. Nos unen valores y principios como el multilateralismo, la lucha contra la pobreza y la amenaza climática y el respeto a la soberanía de los pueblos
Pronto se cumplirá medio siglo del establecimiento de relaciones diplomáticas entre Argentina y la República Popular China. Hemos construido una relación valiosa e intensa. Desde los recursos naturales hasta la economía del conocimiento, son enormes las oportunidades para profundizar los lazos de cooperación y amistad, y avanzar en nuevos vínculos productivos y de desarrollo científico y tecnológico. Esperamos aunar esfuerzos para enfrentar de manera cooperativa y mancomunada los grandes desafíos globales, como las desigualdades sociales y territoriales, el calentamiento global y el cuidado de la salud, para alcanzar un desarrollo armónico y equitativo.